lunes, 26 de marzo de 2012

Cucarachas con Chanel


Cucarachas con Chanel
JRamallo


Lo primero que tengo que alabar del libro es su subtítulo. La impresión que me ha dado al leerlo es estar mirando un álbum de fotografías (realidad). Lo que me retratan esas imágenes son una generación. No la mía, sino la de los de diez o quince años menor. He visto reflejado en ese libro a algunos amigos, en ese nihilismo ambiguo de Gabriel, en esa actitud hostil matizada por las frases en cursiva que demuestran una incomodidad interior. En esa lucha entre hacerse el fuerte para sobrevivir y ocultar dentro un deseo de paz, de confraternizar con el otro. También esa visión del otro como ente hostil, como enemigo, o más bien como contrincante en la lucha por la supervivencia. Mucho desprecio que se me antoja simulado, desesperanzado de encontrar en el otro un igual, pero deseándolo. Trato de fijar estas sensaciones, es difícil. Acierta también el subtítulo, porque apunta a una forma distinta. Ya no podemos hablar de relatos, de cuentos, sino de flashes que fijan un instante: conversaciones, relación de hechos sin  nudo, me gustan esas inserciones de anuncios –que no es difícil encontrar cada día en las páginas de internet o en los spams –, los comentarios a continuación de los relatos como en los blogs. Reflejan realmente –realismo punto cero– un mundo muy familiar entre los que vivimos intimamente ligados a la red, esa realidad alternativa que poco a poco se va convirtiendo en la principal.
Como objeto literario veo en este libro la superación de la mera sucesión de relatos con un necesario nudo que se desarrolle y alcance una conclusión para dar la sensación haber leido una historia. Acabo de leer un libro, Los Bárbaros de Alessandro Baricco, donde se habla de que la manera de adquirir el conocimiento en estos tiempos está en la secuencia y no en la profundización en las ideas, en desplazarse por la superficie y no en sumergirse en las profundidades. Este libro me ha parecido un ejemplo práctico de eso: la secuencia de elementos que componen el libro le dan una entidad aunque cada uno de esos elementos individuales puedan parecer, en sí mismo, incompletos, indefinidos. En este libro, las partes no tienen mucho sentido, pero el conjunto sí.
Creo que se trata de un libro novedoso en cuanto a los modos, es decir, un alejamiento de la tradición, y en ese aspecto sería muy injusto que no tuviera la relevancia que merece. Y no la tendrá porque, volviendo de nuevo a Baricco, la “civilización” va a considerar a este libro otra de esas producciones superficiales que generan los bárbaros que atentan contra el “auténtico” sentido de la literatura tal y como “debe ser”. Pero, como lector con cierto bagaje de lecturas detrás de mí, este libro me causa una magnífica impresión de novedad que hacía tiempo que no tenía. 

blog de Ramallo: Zoo punto cero

6 comentarios:

  1. Sí, pinta bien. Y la entrada que le has escrito es muy buena. Muy equilibrada y descriptiva, con lo difícil que creo que es describir esos textos.

    Ando leyendo a Marcelino Rodríguez Marichal y su Y fumar puede matar, también de ediciones Aguere y por lo que me has dicho es hombre de la cuerda de J Ramallo. Un libro de cuentos muy interesante. Se va en nada, este fin de semana te lo devuelvo.

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  2. ¡Hola!He leído tu reseña sobre cucarachas y la respeto mucho porque cada lector tiene sus sensaciones sobre lo que lee. No creo que exista una visión mejor o peor, porque son niveles semánticos y cada persona maneja los significados de una obra, como bien dices, desde su propia competencia lectora.

    Creo que hay que apoyar a los jóvenes autores. Y más en la literatura canaria. Pero también creo que hay que poner límites. No límites creativos, sino -la palabra correcta no es límites- el concepto de "calidad". Esto es: la forma.

    Y lo que hace Ramallo no es nuevo. Le llevan ventaja. Por ejemplo, si has leído la serie del novelas, Nocilla Lab, etc. de Agustín Fernández-Mallo. Y escribe mucho mejor que Ramallo, y mira que a la mitad de los críticos literarios les parece que Fernández-Mallo simplemente ha cogido el rábano por las hojas y hay mucha gente a la que le gusta más las hojas que el propio rábano. Si lo has leído sabrás de qué te hablo: e insisto que es un buen libro.

    Lo de Ramallo me parece coger a Fante, Bukowski, usar un lenguaje obsceno, escenas de películas de cine de culto de género y ponerlas en un mercado canario que es adicto al amaneramiento en la escritura.

    De todas formas, como ruptura de la pobreza de nuestra literatura está bien. Pero hombre, decir, como han dicho algunos, que es de los mejores escritores canarios de los últimos años es dejar el pabellón de la literatura canaria por los suelos. Y viendo las lecturas que tienes en tu blog suena extraño que, con ese bagaje, de verdad te hayas leído el libro, como yo, y no lo hayas dejado a la mitad -como me sucedió a mí-.

    Pero bueno, yo no quiero tener razón ni imponer una visión única ni en absoluto quitarle mérito al escritor. Tiene que seguir adelante, dejarse tal vez de convertirse en un producto él mismo porque lo de la autoficción ya estaba inventado, y que sea su prosa la que hable. ¿Que será mejor escritor en 10 años? Seguro que sí, y tal vez con una voz propia y adictiva, y con un poco de suerte sí podremos decir que es de los mejores escritores canarios de su generación. Pero te hojeas Cucarachas con chanel y te das cuenta de que él está convencido de que eso que hace es literatura, y bajo su máscara de "así me sale y me vale" no se puede tapar todo. Es una obra fallida. Lo alucinante es la cantidad de reseñas que dejan de lado a otros autores como Santiago Gil que son unos pedazos de escritores de tomo y lomo.

    Un abrazo y perdona por lo largo del discurso, pero estábamos en clase -estudio traducción e interpretación en la ULPGC- y leyendo a varios autores canarios algunos compañeros llegamos a estas conclusiones. Y nos gustó tu blog, por eso nos extraña -me extraña- tu crítica.

    Un abrazo,
    Daniela.

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  3. Hola Daniela. No pretendo ser crítico. De hecho creo que me falta actitud crítica, y, sobre todo, preparación en ese aspecto, así que no trato de no sentar cátedra. (Espero no dar esa impresión). Mis reseñas se limitan únicamente a exponer mi impresión sobre lo que leo. Y en ese aspecto sostengo lo que he escrito, claro. Estoy de acuerdo en que no es la mejor obra de Ramallo, espero de él mejores cosas, sobre todo cuando abandone un poco ese exceso de pose que creo que tiene, que es lo que le está limitando, y de verdad se entregue a hacer literatura. Lo que más me ha impresionado de la novela –como quiera llamársela– de Ramallo es la novedad dentro de lo que se publica en Canarias, y hasta dentro de lo que se publica en España. Por supuesto que estará influido de todos esos autores que dices –tal vez un poco demasiado, aún le falta, creo yo afirmar su carácter propio– pero no lo veo como un defecto, nadie puede pretender crear de la nada. El hecho de que menciones a Fernández Mallo también demuestra la proximidad de ambos, yo también añadiría la novela de Vicente Luis Mora “Alba Cron” a ese paquete. Tal vez esas novelas tengan una calidad más profesional que la de Ramallo, pero insisto que, como novedad, como algo que apunta hacia nuevas posibilidades, me sigue pareciendo la novela de Ramallo más arriesgada. Con todos los matices que quieras y con todos los defectos que pueda tener. Desde luego es una impresión personal que soy incapaz de justificar con un buen discurso.
    He leído poco de Santiago Gil, simplemente porque lo que he leído no ha conseguido despertar mi interés para leer más. No dudo de que domine perfectamente el arte, pero ni sus temas ni su estilo de contar me despiertan el interés suficiente para seguir profundizando en él.
    Por último, me siento orgullosísimo de que a alguien, aparte de mis cuatro amigos, le guste mi blog. Gracias por este comentario.

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  4. ¡Holaaaaa! Oye, espero no haberte molestado con mi comentario, solo era por debatirlo contigo porque veo que has leído mucho más que yo y entiendes más de literatura -eso se ve en tu blog-. Y bueno, gracias por tu respuesta, como te dije no se trata de machacar a nadie, ojalá le vaya bien a Ramallo. El tema es que solo por ser arriesgado no me parece ni a mí ni a unos cuantos amigos de clase -estamos haciendo un trabajo de grupo de traducción al inglés de autores canarios jóvenes- sea un valor. Ser arriesgado solo no sé si es un valor porque yo misma puedo escribir la mierda más grande del mundo y decir que como he arriesgado... Pero bueno, si no me gustara cómo opinas no habría intentado hablarlo contigo. Me gusta mucho Alexis Ravelo, por ejemplo. Y en Santiago Gil, pues a veces es demasiado local y aburre, no digo que todo lo que escribe me gusta porque solo hemos cogido un fragmento de us último libro, el de los Reyes Magos, pero tiene una buena prosa y sabe contar historias. Y la literatura, para mí, va de eso, de contar. Y Ramallo no sé qué cuenta. En fin, autores atormentados hay cien mil. Un abrazo y estoy muy agradecida por tus palabras y quiero dejar muy claro que me gusta mucho tu blog y cómo escribes -y a mis dos compañeros de trabajo- y que de vez en cuando entraremos a leerte. De hecho, pensamos que deberías dedicarte a escribir profesionalmente. Te lo digo de corazón.

    Un beso y gracias,
    Daniela.

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  5. No me ha molestado en absoluto, Daniela. Al contrario, he sentido hasta orgullo de que mi blog tenga lectores foráneos (fuera de mi grupo local de amigotes).

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