viernes, 5 de abril de 2013

El caballo de Turin - Bela Tarr

¿Cómo rueda Bela Tar?
Bueno. Las jornadas de rodaje eran muy cómodas. Poníamos a los actores. Les indicábamos cuatro cosas y echábamos a andar la cámara. Luego nos íbamos a tomar un café. Volvíamos. Cambiábamos la cámara de sitio. Y nos íbamos a tomar un bocadillo. Regresábamos y si el director estaba con ganas movíamos un poco la cámara por la habitación, si no, nos íbamos a comer y seguíamos rodando por la tarde. Y así.

La película es muy ... fiel al tiempo. ¿Es que don Bela no conoce la elipsis?
¿Elipsis? Eso qué es. Tendría que preguntárselo a él. Alguna vez ha hablado de rodar exactamente lo que pasa cada minuto. Lo intentó con Satantango, que como usted sabe dura siete horas y trata de siete horas en la vida de unos personajes.

Por Dios,eso no hay culo que lo soporte
No, claro, la idea era exponerla en una sala sin asientos. Que la gente pudiera moverse de aquí para allá como si estuviera viviendo al mismo tiempo que los personajes. Su ilusión hubiera sido exponerla en un parque, en una plaza pública. Que los niños corrieran de aquí para allá. Que las comadres hablaran mientras comían pipas y miraban lo que pasaba en la pantalla. Y los hombres se emborracharan y se pelearan exactamente igual que como pasa en la película.

Dos horas y media de película viendo hacer exactamente lo mismo cada día a los personajes. ¿Era necesario?
¿Se aburrió? Pues entonces era necesario. Si la hubiera dejado en media hora no le habría dado tiempo de meterse en el ánimo de los personajes, captar esa atmósfera, hartarse del viento y de la frugalidad de las comidas. Dos papas sancochadas al día, ¿se imagina?, y sin un poco de mojo para acompañar. Los actores nos miraban desolados cuando nos íbamos a comer el bocadillo de media mañana.

¿Pero, qué tiene que ver todo esto, me refiero al Caballo de Turín, con Nietzche?
Mire. Eso tendría que hablarlo con Laszlo. Fue a él al que se le ocurrió la idea. Al tío se preguntó qué habría pasado con el caballo mientras el Nietzche se estaba muriendo y diciendo aquello de "mamá, he sido un idiota". Laszlo es mucho Laszlo. ¿Ha leído La melancolía de la resistencia?

Sí que la he leído. A ese tampoco hay por donde cortarlo.Aunque el libro no estaba mal.
No.

¿Qué pasó con el sol?
¿En la película?

Sí claro.
Pues que se apagó. Que para iluminar lo que estaba iluminando mejor apagado, ¿no cree usted?

Sí, eso sí. Una gran película. Felicite al director y a Laszlo de mi parte.
No se lo van a creer, pero se lo diré igual Se van a reir mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario